Los ánimos están caldeados en la capital del mueble y se ha plasmado en una concentración de unas 300 personas en la plaza de España. Movilización convocada a través de las redes sociales y que se ha hecho coincidir con el comienzo de un pleno extraordinario en el Ayuntamiento najerino para aprobar una reordenación urbanística, asunto que no pudo salir adelante en una sesión anterior por falta de mayoría absoluta.

En el transcurso del pleno, un grupo de ciudadanos ha preguntado al alcalde y a los concejales por el cierre de las instalaciones deportivas y por qué no se había incluido el problema surgido en el orden del día de esta sesión. Algo que se intentó sin éxito, al no contar con el consenso necesario, por falta de tiempo para estudiarlo, según se dijo.

En la protesta, en la calle, se han visto carteles y pancartas por el cierre de las instalaciones deportivas (por los sobrecostes energéticos), la falta de cine y el barajado traslado del Museo a la Casa de Cultura San Miguel. Además, se han recogido 300 firmas entre los asistentes para pedir la reapertura del Cine Doga y se ha increpado al portavoz de Ciudadanos, Carmelo Maeztu, por su actitud cuando ha abandonado la Casa Consistorial. Los manifestantes también increparon a los concejales del PP y pidieron la dimisión del alcalde, el socialista Jonás Olarte, por la situación que se vive en Nájera. Por cierto que, al alcalde, le preguntaron si había accedido al Ayuntamiento por la puerta trasera porque nadie le vio entrar por la puerta principal.

Para las próximas horas se ha convocado un nuevo pleno extraordinario para abordar el asunto de las piscinas cubiertas y el resto de las instalaciones deportivas cerradas por el precio de la electricidad y el gas, al que no puede hacer frente la empresa adjudicataria (según dice), y que motivó que ésta no aceptara la prórroga del servicio que acordó el pleno el pasado verano.