Precisamente todo lo contrario, a estos “terroristas”, hay que ponerles rostro, deben ser señalados con el dedo, por su total falta de respeto al resto de los ciudadanos, son unos incívicos, se les tenía que caer la cara de vergüenza con su comportamiento.
Amigos de estos imbéciles, reconocerán su marca, su grafiti, o su firma de analfabeto. No estaría nada mal, que les pusieran la cara roja, y les expulsaran de su círculo de amistades.

Aunque un padre sepa que a sido su hijo no lo dira pues casi seguro que el padre le anime a hacer otra mayor, ya se sabe de tal palo tal astilla, y si alguno vemos que hacen esto y les dices algo te amenazan y sino es el padre quien lo hace, y si por un casual quien lo die es quien es el padre te responde que es una chiquillada haber si el «chaval» no va a poder pintar un poco, porque si le riñe por ello igual le traumatiza al «chiquillo».
Grafiteros saludos a to er mundo aunque no tenga nada que ver.