El sistema detectará el movimiento de animales en las inmediaciones de la vía y activará una señalización luminosa que advertirá de la presencia de animales para que los vehículos puedan adaptar la velocidad.

El consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica, Álex Dorado Nájera, y el director general de Infraestructuras, Vicente Urquía, han presentado la puesta en marcha de un proyecto piloto para prevenir los accidentes de tráfico provocados por fauna silvestre en la carretera LR-113 en Baños de Río Tobía y evitar atropellos. En la presentación también han participado el alcalde de la localidad, David Villoslada; la jefa provincial de Tráfico en La Rioja, Beatriz Zúñiga, y el subsector de Tráfico de La Rioja.

Ante el problema de siniestralidad provocada por la irrupción de fauna silvestre y la alta mortalidad de animales en ese punto, las medidas que se han aplicado a lo largo de los últimos años han sido la implantación de carteles y de señales en la red autonómica de carreteras, que actúan avisando al conductor de la posible presencia de fauna, así como del riesgo de sufrir un accidente. “Ahora, – ha afirmado Dorado Nájera- el Gobierno de La Rioja ha promovido la implantación del primer paso de fauna silvestre en la Comunidad a través de un sistema que permite agrupar las trayectorias de los animales en libertad y dirigirlos hacia los pasos habilitados para cruzar la carretera de forma segura”.

Además, el consejero ha asegurado que “el proyecto, en el que se han invertido 48.383,18 euros, pretende reducir el número de accidentes con presencia de fauna silvestre y evitar que el aumento de este tipo de accidentes termine en siniestro de consecuencias graves mejorando así la seguridad vial de los conductores y acompañantes que circulan por la red autonómica de carreteras”. Al mismo tiempo, ha destacado: “Pretende proteger la fauna silvestre evitando la fragmentación de nuestros ecosistemas y fomentando la continuidad de nuestra infraestructura verde”.

Para analizar la efectividad de este innovador sistema, la Dirección General de Infraestructuras ha seleccionado la carretera LR-113, en el tramo comprendido entre Mahave y Baños de Río Tobia, catalogada como una zona de concentración de accidentes provocados por fauna cinegética, en concreto, jabalís.

El Gobierno de La Rioja ha adoptado este sistema de detección de movimiento de animales y la señalización de presencia de animales en las inmediaciones de la carretera para que los vehículos puedan adaptar la velocidad en los casos en los que sea previsible que los animales crucen la calzada. “Estamos poniendo los medios para evitar que la siniestralidad aumente y, si el sistema es efectivo, se implantará en otros puntos de la red viaria con mayor concentración de accidentes”, ha declarado Dorado Nájera.

Sistema de detección de animales en la calzada

En La Rioja, en 2020, se contabilizó un 25 por ciento menos de accidentes por atropellos de animales, un total de 192 frente a los 259 siniestros de 2019. A este respecto, el director general de Infraestructuras, Vicente Urquía, ha insistido en que “esta medida pionera pretende reducir la siniestralidad en carretera y también evitar el atropello de animales a través de este paso seguro”.

“El criterio establecido por la Dirección General para implantar sistemas específicos que eviten o reduzcan la accidentalidad por irrupción de fauna silvestre en las carreteras riojanas es que se produzcan al menos cinco accidentes de cualquier tipo, en un tramo de longitud máxima 1,5 kilómetros de la red autonómica durante un año”, ha indicado Urquía.

En este sentido, ha explicado el funcionamiento específico del sistema que detectará el movimiento de animales en las inmediaciones de la carretera LR-113, que se ha implantado con la empresa NorTrafic y ha contado con el asesoramiento de la Dirección Provincial de Tráfico y la colaboración de la Guardia Civil. En esta ubicación existen dos barrancos que son atravesados por la carretera y que, de manera natural, ya actúan como paso de fauna bajo la misma. Para ello, se ha delimitado un paso intermedio entre los dos barrancos que discurre sobre la calzada.

Entre las actuaciones, se ha aplicado un atrayente cinegético en ambos márgenes de la vía en una longitud de 140 metros. Además, se han instalado una valla cinegética con dos tramos de malla en ambos márgenes de la plataforma de la carretera delimitando así, en el espacio central libre de malla, la zona acondicionada para el paso de fauna silvestre donde se aplicará atrayente cinegético. Asimismo, se ha aplicado un repelente cinegético (barrera de olor) para ahuyentar a los animales en ambos márgenes de la calzada, en dos tramos comprendidos entre los barrancos y la malla cinegética, para reorientar el paso de la fauna silvestre por el tramo habilitado.

Estas medidas se han complementado con la colocación de un sistema automático de detección de animales en calzada que se ha instalado al inicio y final del tramo libre de valla cinegética y cuya finalidad es advertir al conductor de la presencia de animales sueltos en la calzada como medida de refuerzo.

El sistema se basa en unas barreras fotoeléctricas ubicadas en el perímetro que se va a controlar, mediante sensores de infrarrojos transmisor y receptor, y que monitorizan constantemente el cruce de animales que interrumpan sus haces. Cuando un objeto cruza las barreras, se activan simultáneamente dos señales luminosas (una por sentido de circulación) sincronizadas vía radio y que presentan el mensaje de alerta de “animal en calzada”. Una vez activadas las señales, éstas se desactivarán por temporización ajustable. La alimentación eléctrica del sistema se realizará mediante energía solar.