El tripartito ha declarado en ruina el inmueble en Junta de Gobierno Local y ha acordado ordenar a su propietario que proceda en un plazo inferior a sesenta días a la demolición del inmueble.

Como primera medida, y de forma urgente, tendrá que proceder a la protección de las personas y las cosas, mediante la instalación de un andamio a lo largo del perímetro del inmueble, que pueda servir de estabilizador de las fachadas. El andamio irá provisto de visera y de una plataforma ciega de protección en su parte inferior, de tal manera que tenga unas dimensiones adecuadas para recoger los elementos que pudieran desprenderse.

Seguidamente se presentará en el Ayuntamiento de Haro un proyecto de derribo del inmueble declarado en ruina, que contemple el mantenimiento in situ de las fachadas de piedra, (plantas baja y primera). Si fuera necesario, se justificará el desmontaje de los elementos protegidos respecto de su ubicación original, en cuyo caso deberán de quedar almacenados y custodiados para su futura recolocación, (canes, barandillas, tejas adobe, restos de policromía en el revoco…). «El proyecto será redactado por técnico competente y visado por colegio oficial, solicitando la preceptiva Licencia de Obras. Habida cuenta del grado de protección del inmueble, el proyecto contendrá un levantamiento a escala y detalle suficiente, acompañado de fotografías, de forma que se permita la reconstrucción de las fachadas y la conservación de sus elementos destacables».

Y se cumplirá lo acordado por el Consejo Superior del Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja, en sesión de fecha 31 de octubre de 2019, donde se dice que «dada la protección que afecta al edificio y los elementos de valor del mismo, se considera que el proyecto de derribos parciales que se redacte deberá contemplar el mantenimiento in situ de la fachada, no solo la sillería, dado que su desmontaje se considera irreversible. Para ello pueden resultar necesarias intervenciones estructurales o apeos más allá de simples derribos. En caso contrario, deberá justificarse su inviabilidad constructiva por parte de técnico competente. Se trata probablemente de la edificación más antigua de la localidad, con una singularidad y tipología medieval que la hace digna de conservación. Su pérdida supone un daño irreversible para el patrimonio histórico-artístico de este Conjunto Histórico».

Se ordena el desalojo del edificio, impidiendo el acceso al mismo y se apercibe al propietario, en su caso, del posible empleo de la acción subsidiaria en el supuesto de incumplir lo ordenado.