Además, se ha firmado el convenio de colaboración para dirigir las obras que habilitarán el acceso a la zona que permanece cerrada desde 2018.

El consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica, José Luis Rubio, y el alcalde de Nájera, Jonás Olarte, han firmado el convenio de colaboración para dirigir las obras de estabilización del talud de Peñaescalera. Además, desde el Ejecutivo regional se ha entregado el proyecto para el desarrollo de los trabajos que habilitarán el acceso a la zona. Esta actuación constituye una de las prioridades del municipio puesto que este tramo permanece cerrado desde 2018.

El proyecto, redactado por la Dirección General de Infraestructuras, contempla aplicar medidas correctoras para la estabilización del talud de Peñaescalera y protección frente a futuros procesos de desprendimiento. Para ello se prevé el saneado de la ladera y la instalación de una malla metálica de triple torsión reforzada con red de cable en las zonas más inestables para evitar futuros desprendimientos. Además, la dirección de obra también correrá a cargo de la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica, que procederá a la aportación del personal técnico cualificado.

El Ayuntamiento de Nájera se encargará de licitar las obras con las características técnicas contenidas en el proyecto. Por ello, coordinará la gestión administrativa del expediente de contratación que incluye la aprobación del proyecto técnico redactado, la obtención de todos los permisos y autorizaciones necesarias, así como de la contratación y adjudicación de las obras, el abono de las certificaciones mensuales que se emitan y la recepción de las mismas de acuerdo con el proyecto.

El presupuesto para la estabilización del talud de Peñaescalera es de 200.000 euros, cuantía que financiará la Consejería de Gobernanza Pública. El plazo de ejecución establecido es de 3 meses.

El cerro conocido como ‘Peñaescalera’ se encuentra ubicado junto a la carretera de acceso al municipio y sirve de enlace entre el casco antiguo de la localidad y la carretera N-120. Dada su disposición, presenta un talud prácticamente vertical que ha sufrido históricamente constantes problemas de estabilidad, con el riesgo en seguridad que comporta.