La XXXI edición de los Milagros del Santo se desarrollará del 7 al 10 de agosto

Para el alcalde, Raún Riaño, se trata de «una fecha marcada en rojo en el calendario de todos los calceatenses, una celebración que es mucho más que una representación teatral: es el latido vivo de nuestra identidad calceatense.
Esta fiesta —única, emotiva, profundamente nuestra— pone en escena los episodios más célebres de la vida de nuestro patrón, Santo Domingo de la Calzada, y lo hace de una manera que solo este pueblo sabe: con alma, memoria y emoción.
Hablar de Los Milagros es hablar de tradición, de cultura popular, de economía local y de comunidad. Porque cada edición supone un impulso económico para nuestra hostelería, nuestro comercio y nuestro turismo. Pero, sobre todo, supone un refuerzo para nuestra cohesión social, un espejo en el que se miran nuestras generaciones y un legado que pasa de padres a hijos.
Es emocionante ver cómo se unen en esta representación niños que dan sus primeros pasos en el teatro popular, jóvenes que se involucran con pasión, mayores que transmiten su sabiduría, y vecinos y vecinas que, año tras año, dan vida al milagro de seguir siendo pueblo.
Desde aquí quiero hacer un agradecimiento sincero y profundo a todos los que hacen posible esta XXXI edición:
• A los actores aficionados, que se dejan la piel en los ensayos y en cada función.
• A los directores, al presente y a los pasados, técnicos y responsables de vestuario, sonido e iluminación, que consiguen convertir el convento de San Francisco en un escenario mágico.
• A las familias que apoyan, alientan y participan desde la sombra.
• A las entidades que colaboran y patrocinan, creyendo en la fuerza de nuestra cultura.
• Y por supuesto, a todo el pueblo de Santo Domingo de la Calzada, porque esta representación es suya. Nuestra. De todos.
Los Milagros del Santo no serían posibles sin vosotros. Esta representación no es solo teatro, es memoria viva. Es devoción, es historia, es futuro. Es un ejemplo de cómo la cultura puede ser herramienta de identidad, de desarrollo y de esperanza».
