Y de paso que se regularicen su sueldo también.

Es vergonzoso que haya establecimientos que han estado funcionando durante años sin permiso de apertura, pero lo es aún más que estos señores del P.P., durante tanto tiempo, lo hayan permitido, potenciado y que ahora lo defiendan hasta el punto de criticar que el tripartito les obligue a legalizar su situación. A quienes cometen ilegalidades, las permiten, las promueven, o las defienden, se les pueden dar varios nombres, que cada cual elija el que quiera. Con situaciones como ésta se demuestra que el P.P. de Haro no desmerece lo que está ocurriendo con el P.P. en el resto de España.

A ver si entendemos la diferencia entre ilegal y alegal.

Claramente, la definición de ilegal es sencilla de reconocer. Ilegal es todo lo contrario a la ley o al principio de legalidad. De esta forma podemos hablar de actos ilegales en relación a leyes civiles y penales, administrativas y personales, etc. La ley se encarga de tipificar todos los actos ilegales o los que son legales y, por consecuencia, los que son contrarios a la ley. En este caso sería ilegal todo acto que contraviniese la regulación administrativa y por lo tanto sería constitutivo de sanción.

Sin embargo la confusión viene con las acciones alegales. Estas son aquellas que tienen lugar en un marco no reglamentado por la ley. Por tanto, la acción o suceso, no tiene amparo legal, pero al mismo tiempo tampoco condenación explícita.

De esta forma, una acción alegal puede estar exenta de responsabilidades al examinarse el caso, aunque por el lado contrario puede conllevar la posterior reformulación de la ley, con el fin de solventar situaciones similares en el futuro.

Por lo tanto, y en base a que las acciones alegales se pueden amparar bajo el paraguas de la costumbre, que es fuente del derecho, las tan cacareadas licencias verbales no son ilegales, sino alegales, puesto que en ningún momento se ha especificado que estas acciones contraviniesen artículo alguno de las legislaciones administrativas que incumben a la apertura de negocios en la localidad de Haro. Si esto hubiera sido así estos establecimientos de los que se habar en este artículo hubieran sido sancionados, y la oposición al anterior gobierno hubiera podido acusar al anterior gobierno de prevaricar, cosa que no se ha hecho y ni siquiera se mencionó en 20 años, puesto que la costumbre en esta localidad era para agilizar los plazos de una tedios regulación administrativa, conceder una licencia verbal provisional y posteriormente hacer la inspección por parte de los técnicos del ayuntamiento, para conceder la licencia definitiva.

Por lo tanto una licencia verbal no es ilegal si no alegal y si no empezar a demandar al anterior ejecutivo por prevaricación.
Y menos bombo y más celeridad en resolver los expediente administrativos.
Gracias

En parte tiene razón Kratoss pero conceder la ja licencia verbal por parte del alcalde presidente de cualquier ayuntamiento, no supone a priori prevaricación, ya que está prevaricación. No existe como tal ya que no se recalifica. Ningún terreno ni bien para beneficio propio o de terceros, y tengo entendido que la licencia de apertura de negocios o actividad biene también » argumentada verbalmente «. Por la visita previa de los técnicos municipales depende de la actividad a desarrollar para comunicar al alcalde la situación idónea para realizar dicha actitud vidas en tanto y cuando cumpla con los parámetros correspondientes exigidos por la ley y se vayan tramitando los correspondientes permisos bien sea por ruidos y molesta, sanitarias etc, etc.