El Gobierno de La Rioja invierte 260.000 euros en la primera fase de las obras de reurbanización de Tormantos

Esta cuantía, que ronda el 90% del presupuesto de ejecución de las obras, permitirá llevar a cabo la renovación del pavimento, así como de las redes de saneamiento y distribución de agua, en una superficie viaria de 2.235 m2.
El consejero de Política Local, Infraestructuras y Lucha contra la Despoblación, Daniel Osés, y la alcaldesa de Tormantos, Rebeca Martínez, acompañados del director general de Política Local y Lucha contra la Despoblación, Óscar León, han suscrito un convenio de colaboración por el que se establecen las bases de financiación de la primera fase de las obras de mejora de cinco calles del municipio.
Una actuación en la que el Gobierno de La Rioja va a invertir un total de 259.137,33 euros, que representan el 90% del presupuesto de ejecución, cuyo valor asciende a 287.930,37 euros.
Esta cuantía permitirá reurbanizar una superficie total de 2.235 metros cuadrados, comprendida por las calles Río, Mayor, Palacio, Norte y La Teja. En concreto, “se llevará a cabo la renovación del pavimento, y de las redes de abastecimiento y saneamiento de aguas, para mejorar la calidad del servicio que se presta a los vecinos, y optimizar el uso de los recursos hídricos”, ha señalado el Consejero.
A su juicio, esta actuación se enmarca dentro del compromiso del Gobierno regional de “apoyar a los ayuntamientos riojanos en la mejora de los servicios básicos en el medio rural”. Por su parte, la alcaldesa ha agradecido la colaboración de la Comunidad Autónoma en esta importante obra para el municipio que va a permitir solucionar las “constantes averías y fugas” que se producen en las redes de aguas.
La nueva distribución de agua potable se realizará con una tubería de polietileno de alta densidad, de 132 metros de longitud, que contará con un total de 33 acometidas a los domicilios, y sus respectivos contadores.
Además, se instalarán nuevos pozos de registro con sus correspondientes válvulas, así como 6 bocas de riego para la limpieza de las calles o para el uso por parte de los servicios de emergencia en caso de incendio.
Respecto a las redes de saneamiento, se ha previsto ejecutar un nuevo colector de PVC de pared corrugada doble, de 337 metros de longitud, con 79 acometidas domiciliarias, cada una de ellas con una arqueta registrable y tapa cuadrada de hierro fundido.
El objetivo es sustituir las actuales redes de fibrocemento para conseguir una reducción de pérdidas en el sistema de abastecimiento de la localidad, así como un ahorro significativo en el consumo de agua. De este modo, se logrará una mejor garantía del suministro de agua a los vecinos.
Para la pavimentación, y tras haberse realizado la demolición y el desmonte del terreno, se ejecutará una solera de hormigón, armado con mallazo, y de acabado fratasado, sobre una capa de zahorra natural de 20 centímetros de espesor. El firme actual se encuentra en mal estado, presentando numerosos baches y grietas, debido a su antigüedad y a los efectos de la reparación de diferentes fugas de agua.
Esta actuación se completa con la colocación de 19 sumideros sifónicos para la recogida de aguas pluviales, que estarán conectados a la red de saneamiento. Para cumplir la normativa municipal, se conectarán las bajantes existentes de los tejados de todas las edificaciones de las calles a los nuevos colectores de saneamiento. A este respecto, se realizarán un total de 65 acometidas de pluviales.
En el transcurso de estas intervenciones se realizará un control arqueológico en la calle Iglesia, dado que el edificio de la iglesia de San Esteban se encuentra junto a ella.