Es el reflejo de quienes nos gobiernan. Un tripartito que pasa de todo. La Carrero, Poldo y la alcaldesa se conoce que no pasan ninguno por ahí para advertir a los de jardinería que lo arreglen. Les da igual. Pasan de todo. Tienen que ser los ciudadanos con sus denuncias quienes tengan que estar detrás de ellos, como no cobrasen a fin de mes un salario como para estar pendientes de todo. De vergüenza.
La fuente de los despropósitos podríamos titular la escena. Recordemos cuando en un principio fue un inmenso cenicero, donde a la madrugada se vaciaba con calderos, los diseñadores municipales olvidaron poner el imprescindible y necesario desagüe.
Después vino la modificación de la llamada Fuente de las Preñadas. Pero este era otro momento, otra época, cuando las señoras se quedaban en estado para contribuir a la grandeza de la patria. Ahora menos. Y miren que la podía haber seguido reivindicándose la señora Laura, que por dos veces estuvo encinta. El haberse sentado allí en las eternas tardes, mientras releía con avidez su doctorado o preparaba otro nuevo en cualquier universidad norteamericana que tambien conoce su concejala del alma.
Hasta hubo un día que brotó vino, hasta nos quisieron hermanar con Jerez, aunque ellos menos, la casa quedó así, en posición de descanso, volviendo al abandono tradicional. Se llevaron los adornos, las canillas de metal y todo aquello que se podría vender a chatarreros sin escrúpulos.
Nunca la cuidaron, tampoco se buscaron otras soluciones contra los mangantes del metal. Allí quedo en desmayo perpetuo. Hubo obras, y otras obras, pero siguió en el anonimato triste. Ya en tiempo de los tripartitos ni lo cuento, otra de dejadez durante dos cuatrienios, como todo.
Otra rincón del pueblo que le toca a los nuevos recuperar. Habrá que contratar a una empresa de ideas, por lo que se ve en el Ayuntamiento no tenemos personal capacitado.
Estan como todos los jardines de haro no hay más que pasar por la calle de la vega para ver lo que les importa a esta jente el pueblo gastando todos los meses 12000 euros Pará su conservacion
Es el reflejo de quienes nos gobiernan. Un tripartito que pasa de todo. La Carrero, Poldo y la alcaldesa se conoce que no pasan ninguno por ahí para advertir a los de jardinería que lo arreglen. Les da igual. Pasan de todo. Tienen que ser los ciudadanos con sus denuncias quienes tengan que estar detrás de ellos, como no cobrasen a fin de mes un salario como para estar pendientes de todo. De vergüenza.
La fuente de los despropósitos podríamos titular la escena. Recordemos cuando en un principio fue un inmenso cenicero, donde a la madrugada se vaciaba con calderos, los diseñadores municipales olvidaron poner el imprescindible y necesario desagüe.
Después vino la modificación de la llamada Fuente de las Preñadas. Pero este era otro momento, otra época, cuando las señoras se quedaban en estado para contribuir a la grandeza de la patria. Ahora menos. Y miren que la podía haber seguido reivindicándose la señora Laura, que por dos veces estuvo encinta. El haberse sentado allí en las eternas tardes, mientras releía con avidez su doctorado o preparaba otro nuevo en cualquier universidad norteamericana que tambien conoce su concejala del alma.
Hasta hubo un día que brotó vino, hasta nos quisieron hermanar con Jerez, aunque ellos menos, la casa quedó así, en posición de descanso, volviendo al abandono tradicional. Se llevaron los adornos, las canillas de metal y todo aquello que se podría vender a chatarreros sin escrúpulos.
Nunca la cuidaron, tampoco se buscaron otras soluciones contra los mangantes del metal. Allí quedo en desmayo perpetuo. Hubo obras, y otras obras, pero siguió en el anonimato triste. Ya en tiempo de los tripartitos ni lo cuento, otra de dejadez durante dos cuatrienios, como todo.
Otra rincón del pueblo que le toca a los nuevos recuperar. Habrá que contratar a una empresa de ideas, por lo que se ve en el Ayuntamiento no tenemos personal capacitado.
Estan como todos los jardines de haro no hay más que pasar por la calle de la vega para ver lo que les importa a esta jente el pueblo gastando todos los meses 12000 euros Pará su conservacion