Turismo es el sector más castigado registrando los peores datos en cifra de negocio, empleo, precios e inversión.

El segundo trimestre de 2020, en relación con el mismo periodo del año pasado, ha finalizado para la economía riojana con datos negativos en todos los sectores.
La situación actual de la COVID-19 ha incidido con más fuerza en las ventas del sector Turismo donde un 88% refiere haberlas disminuido (saldo neto del -88%). De igual forma, el resto de sectores también se han visto afectados por la situación con un saldo neto del -60% en Construcción, -59% en Otros Servicios, -57% en Comercio y -50% en Industria.

En general, se cierra el periodo con datos muy negativos en todos los sectores y con un saldo negativo agregado en cifra de negocio del -59%. Un 70% de los encuestados asegura que ha vendido menos que en el mismo trimestre de 2019 frente a un 11% que afirma lo contrario. El 19% restante asegura que sus ventas han sido iguales.

La Encuesta de Coyuntura Empresarial de La Rioja, que elabora la Cámara de Comercio, fue remitida a empresas riojanas de diferentes sectores (Industria, Construcción, Comercio, Turismo y Otros Servicios) estudiando cuatro parámetros en cada uno de ellos (cifra de negocio, trabajadores, precios e inversión) así como la variable de exportaciones medida en el sector industrial. Asimismo, se evalúan los factores que limitan la marcha de dichos negocios en este trimestre.

Este estudio estadístico cumple criterios de segmentación por número de asalariados y por sectores y tiene un error muestral del ±5,37% para un nivel de confianza del 95% y máxima indeterminación (p=q=50%).

Datos Generales (resultados globales de los cinco sectores):
Cifra de negocio. Un 70% de las empresas disminuyó su cifra de negocio en el segundo trimestre, mientras que un 11% aumentó su facturación (saldo de -59 puntos). Las previsiones para los próximos meses se mantienen con un saldo neto negativo de -36% (el 12% cree que aumentará las ventas y un 48% estima que las reducirá. El 40% restante prevé que las ventas seguirán igual).
El empleo. El dato del empleo también acaba con un saldo neto negativo de -24 puntos. Si bien predomina la estabilidad (58%), hay un 33% de los empresarios que afirma haber disminuido sus plantillas respecto al año anterior. Las previsiones para la próxima etapa tienden a la estabilidad (66%) con un saldo neto previsto que sigue en cifras negativas (-14%).
Precios. Los precios han caído para un 44%. La mitad de los consultados los ha mantenido estables y un escaso 6% los ha aumentado. En el futuro, las previsiones indican un descenso de precios para el 33% con un saldo neto del -24%.
Inversión. La tónica también es negativa para esta variable con un saldo neto final de -24%. Un 64% dice haber mantenido su inversión frente a un 30% que afirma que ha invertido menos. Para el próximo trimestre se augura una tendencia de estabilidad en este parámetro para el 71% y una bajada para el 25%.

Por sectores:
Industria: La situación actual de la COVID-19 ha generado un descenso de ventas para el 72% de las industrias, dando lugar a un saldo neto negativo de -50%. Un 22% asegura haber aumentado su cifra de negocio y el 6% restante la ha mantenido estable. En el empleo, el 33% ha disminuido el número de trabajadores mientras un 61% lo ha mantenido intacto. Los precios de venta se han mantenido para un 40% mientras un 45% los ha reducido. Las inversiones también arrojan un saldo negativo (-11%) con un 61% de las empresas que han mantenido estable este capítulo. Las previsiones para el siguiente trimestre siguen siendo pesimistas, con saldos netos negativos en todas las variables.
Construcción: Este sector refleja un descenso respecto al mismo trimestre del año 2019. Más de la mitad de los empresarios encuestados (64%) asegura haber disminuido las ventas, frente a un mínimo 4% que asegura haberlas aumentado (-60 puntos de saldo neto). Las perspectivas para esta variable de cara al siguiente trimestre se mantienen muy similares (saldo neto del -58%). Las plantillas han disminuido para el 40% y se han mantenido para un 38%. En el siguiente trimestre ninguna empresa del sector prevé contratar nuevo personal (saldo neto del -51%). Los precios se mantienen estables para el 53% frente al 46% que los ha bajado, tendiendo a la estabilidad (70%) para los próximos tres meses. La inversión se mantiene para el 61% frente al resto que ha disminuido este capítulo, situación ésta que se mantendrá a corto plazo.
Comercio: El comercio arroja también un saldo neto negativo (-57%) en cifra de negocio con un 68% de comercios que han disminuido sus ventas. Un 67% afirma haber mantenido estables sus plantillas y un 19% refiere haberlas aumentado. Los precios se han mantenido estables para el 65% mientras han caído para un 30%, escenario muy similar al de la variable de inversiones donde se han mantenido un 74% y han disminuido un 22%. Los saldos netos de todas las variables se prevé que sigan arrojando datos negativos para el siguiente trimestre.
Turismo: El sector turismo es el más castigado por la COVID-19 con un saldo neto de -88%, mismo porcentaje que el de los empresarios del sector que refieren haber disminuido sus ventas. Las perspectivas para el periodo estival no mejoran con un 90% que prevé disminuir la cifra de negocio. El empleo y los precios han disminuido en un 75%, datos estos que se prevé que se mantengan similares para los próximos tres meses. Las inversiones también se han visto mermadas para un 60%, porcentaje este que se prevé que ascenderá hasta el 72% en el siguiente trimestre.
Otros servicios: Balance negativo para este sector en todas sus variables. El trimestre acaba en negativo en cifra de negocio con un saldo de -59 y con el 68% de los empresarios que han disminuido las ventas. El empleo se mantiene para el 66% frente a un 27% que ha realizado despidos. Los precios caen para el 41% y se mantienen estables las inversiones para el 68%. Las previsiones para el próximo trimestre mejoran en todas las variables, aunque de forma discreta.
Factores que limitan la marcha de los negocios:
La debilidad de la demanda sigue siendo un trimestre más el factor más limitante de nuestra actividad empresarial (62%), seguido en segundo lugar por el aumento de la competencia (27%) y en tercer lugar por la escasez de mano de obra especializada y por otras causas (26%). El siguiente puesto lo ocupa, en este trimestre, las dificultades de financiación o tesorería con un 15%.
La debilidad de la demanda es, en este trimestre, el principal factor limitador para todos los sectores: Turismo y Construcción con un 88%, Comercio con un 74%, Industria con un 73% y Otros Servicios con un 46%.

PANEL DE OPINIÓN:
En esta ocasión, el panel de opinión trata cuestiones referentes a la evolución de la situación económica y empresarial una vez levantado el estado de alarma en relación a la COVID-19.
Los resultados obtenidos arrojan las siguientes conclusiones:
Un 60,7% considera que no recuperará el nivel de actividad previo a la declaración del estado de alarma.
Un 83,3% considera que el ritmo de la recuperación de su empresa será lento, en comparación con el 9,9% que considera que será rápido.
Los dos factores que se consideran como más relevantes en la crisis actual son los ERTES (75,2%) y las subvenciones y ayudas (38,4%).
Un 50,77% de las empresas consideran que disminuirán las ventas. Un 66,87% prevé mantener estable el empleo junto a un 65,94% que también mantendrá los precios y un 59,45% las inversiones. Las exportaciones disminuirán para el 20,12%.
El 44,27% refiere haber recurrido a un ERTE en este periodo, siendo el 65,73% los que lo han aplicado a la totalidad de la plantilla. Sin embargo, un 72,73% no prevé una disminución de la plantilla en 2021.
De cara al 2021, el 73,06% mantendrá sus trabajadores y un 36,84% su cifra de ventas. La estabilidad también marca las variables de inversión (59,13%) y de precios (72,14%). Las exportaciones se mantendrán para un 15,17% y disminuirán para el 13%.
Durante la pandemia, el 45,2% ha utilizado el teletrabajo siendo la franja del 0-10% de la plantilla la más utilizada por el 40,41% de los empresarios.
El 58,8% estima que su rentabilidad va a verse afectada negativamente junto al 25,1% que considera que será muy negativamente.
Un 54,5% ha tenido que incrementar su nivel de endeudamiento y el 71,2% ha visto afectada su liquidez.
La realización de inversiones productivas se ha visto afectada negativamente para el 75,2%.
Las medidas que se estima que debe tomar la Administración son la bajada de impuestos (44,6%), reducción de cuotas a la Seguridad Social (29,4%) e incentivos al consumo (24,5%).
El 93,5% considera que la subida de impuestos (IVA, IRPF e IS) puede lastrar el crecimiento económico, la inversión y el empleo.
Para incrementar la recaudación de recursos públicos el 92,9% considera conveniente la lucha contra la economía sumergida.