El presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, ha presentado el proyecto de Presupuestos Generales de la Rioja (PGLR) para 2024, que “contienen el mayor gasto social de la historia de la comunidad, revolucionan la política social para adaptarla a la realidad de las familias, pymes y autónomos, ahorran gasto público innecesario en una administración paralela y entes superfluos e invertirán más en los riojanos”. El primer proyecto presupuestario del Ejecutivo Capellán alcanza un récord histórico de 1.947,38 millones de euros, 121,79 millones más que el de 2023, de los que sanidad, educación, políticas sociales y vivienda copan el 62,4% del total, un gasto social nunca alcanzado por la Administración autonómica.

El jefe del Ejecutivo regional ha defendido que este proyecto de Ley responde a unos Presupuestos “equilibrados e implacables con el gasto político improductivo (5,85 millones de euros anuales; 23,4 millones a lo largo de la legislatura), para destinar ese ahorro a servicios esenciales que mejoren la calidad de vida de los riojanos (1.214,53 millones en políticas sociales) y a apoyar, como nunca y de forma activa, al tejido económico, con el fin de sentar las bases de la prosperidad de la región y la generación de riqueza y de empleo (187 millones)”. “Unas Cuentas –ha añadido- comprometidas con los municipios (36,75 millones de euros), especialmente los más pequeños, y con nuestros agricultores y ganaderos (74,25 millones), que invierten más en infraestructuras (17 millones) y el transporte público (26,5% de aumento hasta los 8,3 millones, de ellos, 300.000 euros a las líneas regulares de autobuses)”.

Estos Presupuestos suponen, además, la materialización de una ambiciosa reforma fiscal con una rebaja de tipos del IRPF que beneficiará a 175.378 contribuyentes que se ahorrarán 21 millones; deducciones para intereses de todas las hipotecas constituidas desde 2013 (5,1 millones de ahorro para 25.445 hogares); y para gastos en práctica deportiva (5,8 millones que llegarán a 95.000 riojanos); así como la bonificación del 99% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones (8,3 millones que beneficiarán potencialmente a todos los ciudadanos).

Asimismo, el Ejecutivo confía en el tejido empresarial riojano y promete acompañarle en sus proyectos de inversión y de creación de empleo. Por ello, y como verdadero creador de empleo, recibirá un impulso de 39,5 millones de euros, si bien, los autónomos contarán con ayudas específicas por valor de 13 millones de euros. Además, las Cuentas de 2024 tienen programados 2 millones de euros para el Parque Científico Tecnológico para explotar el potencial en emprendimiento digital de La Rioja.

Además, los Presupuestos velan de forma especial por el sector agrario, clave en la identidad de nuestro territorio y en el asentamiento de población en el medio rural. En concreto, y con 74,25 millones, el mayor presupuesto asignado hasta ahora, los PGLR 2024 incluyen partidas extraordinarias para la destilación (17 millones) y el sector del champiñón (3 millones), contemplan 5 millones de euros en regadíos, hasta completar los 40 millones de inversión, y eliminan tasas a los ganaderos, además de asignar 1,2 millones de euros para nuevas ayudas con el objetivo de proteger a la cabaña de enfermedades.

Los PGLR 2024 expresan en cifras “el compromiso de buen gobierno” adquirido por Gonzalo Capellán con los riojanos para administrar los recursos públicos “de forma rigurosa y disciplinada, que no recurre a deuda”, y que lo hace “con amplitud de miras como exigen los ciudadanos a sus gestores, de tal forma que no solo se protege a la sociedad riojana actual sino a las generaciones siguientes”.

Por transparencia, el primer proyecto de Ley presupuestaria del Ejecutivo Capellán se ciñe de forma estricta a las buenas prácticas políticas y de gestión, y también son la expresión de la firme creencia del Gobierno regional en las personas, no sólo porque las Cuentas disponen la mayor inversión social de la historia de la comunidad, sino por el esfuerzo de reforzar las plantillas que prestan los servicios a los ciudadanos.

Distribución del gasto público
Prueba del cumplimiento de este principio es que el Capítulo I, gastos de personal, se incrementa el 9,76% hasta los 656,54 millones de euros, de los que 518,9 millones (79%) corresponden a sanidad y a educación, esto es, para disponer de más recursos para profesionales sanitarios en Atención Primaria y Especializada, con el objetivo de disminuir las listas de espera, y de más docentes y psicólogos en los centros escolares.

Salud gestionará la cifra récord de 604,45 millones de euros y, por primera vez, la partida destinada a centros de salud y consultorios representará el 31% del presupuesto total, rozando casi los 188 millones de euros. El sistema hospitalario público dispondrá de 372, 41 millones y el Plan de Salud mental contará con 1,45 millones de euros. Entre las inversiones proyectadas destacan las previstas en el Hospital San Pedro y centros de la red de Atención Primaria con 8 millones, la finalización del nuevo centro de salud La Villanueva de Logroño (4,18 millones) y los nuevos estudios del Grado de Medicina (600.000 euros). A ello se suman el gasto farmacéutico (138,31 millones), La Fundación Hospital Calahorra (46,86 millones) y la Sociedad Riojana de Cuidados Integrales (12,7 millones), cuya partida está consignada en Hacienda con el objetivo de conseguir su mejor gestión y funcionalidad.

Por su parte, Educación se convierte en la política presupuestaria en la que más crecen los recursos, con un aumento del 9,94%. En total movilizará 403,16 millones de los que 251,53 están comprometidos a la contratación de personal docente. Su política apuesta por la Formación Profesional (43,25 millones) y la empleabilidad (28,95 millones en políticas de empleo), la Universidad de La Rioja (51,4 millones, el 4,76% más), la gratuidad escolar de los 0 a 3 años (11,45 millones) y los aumentos de la financiación destinada a becas de movilidad universitaria (5%) y a comedores escolares (8%). Educación invertirá 15,82 millones el próximo año en infraestructuras, entre ellas, el colegio de Rincón de Soto (4,8 millones) y la ampliación de Secundaria en Villamediana de Iregua (1 millón).

Otros hitos de los PGLR 2024 son, por un lado, la dotación histórica para Servicios Sociales (175,93 millones de euros) con aumentos en todas las áreas de protección de las familias y de los riojanos más necesitados, entre ellos, personas mayores (70,79 millones), atención a la discapacidad (28,36 millones de euros), prestaciones de la dependencia (18,4 millones), infancia y menores (17,43 millones) y mujeres (cuyo presupuesto crece el 58,5%, hasta los 4,46 millones de euros).

Por otro, la consignación a vivienda asciende a 24,37 millones de euros, el 30% más que en el Presupuesto de 2023, partida que abarcará, entre otras, la rehabilitación (7 millones), las ayudas al alquiler (5,4 millones), la adquisición y rehabilitación en medio rural (2,5 millones) y las políticas destinadas en concreto a jóvenes: ayudas al alquiler (4,3 millones), avales para compra (3 millones) y ayudas para compra (1,5 millones).

Este proyecto de Ley de Presupuestos reconoce de forma particular al turismo como motor de desarrollo económico y de generación de riqueza. Y el Gobierno de Gonzalo Capellán, consciente de ese potencial, va a incrementar el 34% la inversión en políticas de promoción hasta alcanzar los 16,29 millones de euros (incremento de 4,14 millones), quebrando así la tendencia descendente de los últimos años. En cultura (18,92 millones), los esfuerzos se centrarán en la promoción (8,4 millones), con un aumento del 54,2% en actividades propias, en el patrimonio histórico-artístico (4,79 millones) y en el reimpulso de la Fundación San Millán (750.000 euros más hasta totalizar 1,2 millones) para que retome el protagonismo de la investigación, promoción y difusión del español.

También la ADER será otra entidad pública que renace con los primeros presupuestos que firma como presidente Gonzalo Capellán y que el propio jefe del Ejecutivo ha calificado de “refundación y que, entre otras medidas, prevé la creación de la ventanilla única” y “la recuperación de su misión proactiva original como captadora de inversiones empresariales y catalizadora de la industrialización de La Rioja, para lo que se dinamizará el desarrollo de los polígonos industriales, entre ellos, El Recuenco de Calahorra y La Senda de Alfaro”. Con una asignación de 78,75 millones de euros, la Agencia impulsará en esta legislatura un plan de choque valorado en 28 millones de euros para agilizar las ayudas a las empresas y lograr que los pagos se realicen en un plazo máximo de 180 días.

Cómo se va a financiar
El Ejecutivo riojano ha elaborado los PGLR 2024 sin que, y esta es la primera ocasión que se produce en la historia, el Ministerio de Hacienda y Administración Pública haya facilitado a las comunidades una previsión de las entregas a cuenta (ni de la liquidación de 2022), clave de bóveda de la financiación autonómica. Sin embargo, y por la responsabilidad de que La Rioja disponga de unos Presupuestos vigentes el próximo 1 de enero, la Administración regional ha hecho un cálculo prudente y también se ha basado en una previsión de crecimiento del PIB regional del 2% el próximo año, estimaciones propias que cuentan con el aval de la AIReF y que se encuentran en el término medio de las previsiones de los analistas independientes.

Junto al crecimiento económico, el Gobierno regional ha tenido muy en cuenta en su previsión de ingresos la evolución de la recaudación fiscal, con fuertes aumentos de los ingresos procedentes del IPRF (19,6%), el IVA (7,3%) y, en menor medida, de los Impuestos Especiales (5,8%). Incrementos buena parte de ellos atribuible a la escalada inflacionista, que se ha tratado de contener vía encarecimiento del precio del dinero, con subidas de los tipos de interés hasta el 4,5%, lo que conllevará que el gasto financiero de la Comunidad en 2024 aumente el 11,11%. En este sentido, y a diferencia de otras Administraciones, el Ejecutivo que preside Gonzalo Capellán se compromete en este proyecto presupuestario a devolver a los riojanos este exceso de recaudación, a través de una oferta más amplia y de mayor calidad de los servicios públicos.