Devoción y solo un «Viva la Virgen de la Vega» en la Plaza de la Paz
Se cumplía la tradición, en todo, menos en los `Vivas´ a la patrona de Haro, tras su Salve, que habitualmente se cierra con tres y solo se escuchó uno, con la protesta de algunos devotos que, como espontáneos, entonaron los restantes.
Habrá que ir ensayando otras posibilidades, la Salve cantada languidece en el silencio del murmullo extendido y algún grito de chiquillos. Quedan pocos harenses que sepan la letra y otros mueven los labios como los muñecos de Mari Carmen. Fin de un tiempo.
Podría ser en el futuro el movimiento de los móviles encendidos o pulseras con luz y sonido. También no estaría mal una coreografía sencilla de brazos y pequeños pasitos. Como el góspel. Unas panderetas animan, son fáciles de llevar ritmo y en cuestión religiosa puede ser aceptable. Recuerden a las panderetas en Navidad.
No preocuparse, algo se nos ocurrirá. Ya saben que la religión católica es denostada excepto en periodos festivaleros, ya saben como es esto.