El Sindicato Riojano de Policías y Funcionarios denuncia la situación de la Policía Local en Nájera: “agentes en prácticas solos prestando servicio y el fin de semana de San Prudencio la jefatura cerrada”

SRPF denuncia “los graves incumplimientos legales que se están produciendo en el cuerpo de Policía Local de Nájera, que han alcanzado un punto insostenible, afectando directamente a la seguridad de los funcionarios en prácticas y a la protección de los ciudadanos.
De acuerdo con el Reglamento y la Ley de Coordinación de Policías Locales, los agentes en prácticas deben estar debidamente supervisados, siendo su desempeño evaluado bajo informes razonados y garantizando en todo momento su formación y seguridad. Sin embargo, en incontables ocasiones, los funcionarios en prácticas han tenido que prestar servicio de manera solitaria, sin apoyo ni supervisión de efectivos veteranos, exponiéndose a riesgos inaceptables y comprometiendo la fiabilidad de su evaluación.
Este incumplimiento no sólo vulnera la normativa autonómica y municipal, sino que además compromete gravemente el bienestar y los derechos laborales de los trabajadores públicos, así como la seguridad de la ciudadanía, que en numerosos momentos queda sin cobertura efectiva, al encontrarse la propia Jefatura de Policía cerrada, como el pasado fin de semana coincidiendo con la festividad de San Prudencio, sin patrulla todas las noches. A pesar de las reiteradas advertencias y de las comunicaciones previas desde SRPF al propio Ayuntamiento, la situación no sólo persiste sino que se agrava día tras día, evidenciando una alarmante dejación de funciones tanto a nivel local como autonómico.
La ley establece claramente que municipios de más de seis mil habitantes, como Nájera, deben disponer de un cuerpo de Policía Local debidamente estructurado, con un mínimo de policías, un oficial y un subinspector. Sin embargo, la plantilla actual sigue sin cumplir esta estructura mínima, imposibilitando una jerarquización adecuada y debilitando el funcionamiento del servicio policial. La inexistencia de figuras clave, como la del subinspector, agrava el vacío de mando y organización.
Esta situación trasciende lo meramente administrativo para convertirse en un problema de Estado de Derecho: si la legislación suscrita por los entes locales no se cumple ni se sanciona su vulneración, se deslegitima el marco jurídico que sostiene nuestras instituciones públicas.
Por todo ello, exigimos a las autoridades locales y autonómicas que actúen de forma inmediata para restituir la legalidad, garantizar la seguridad de los agentes y ofrecer a los ciudadanos el servicio de Policía Local que por derecho les corresponde.
La ciudadanía de Nájera merece ser protegida por un cuerpo policial estable, bien organizado y plenamente operativo, y los funcionarios en prácticas merecen un proceso de formación y evaluación que respete las garantías legales y de seguridad establecidas”.