OPINIÓN | Arboricidio inminente

En estos últimos días he podido leer en diversas redes sociales que Ecologistas en Acción de Haro denuncia el peligro de que desaparezcan los árboles centenarios que dan personalidad a la Avenida Bretón de los Herreros. Cuando una idea es buena y merecedora de que la apoyemos nos parece fundamental posicionarnos y luchar por ella. Cierto es que Haro es la capital del Rioja y que nuevas empresas y hoteles son beneficiosas, pero la personalidad de la ciudad no sólo depende en exclusiva de sus bodegas. También su casco antiguo, sus árboles centenarios y su idiosincrasia constituyen el patrimonio de los jarreros. En estas fiestas, en la revista de Radio-Haro, el excelente trabajo de Joaquín Cegarra Pérez-Montoya sobre “los celtíberos del Ebro. El Haro prerromano” y el que yo mismo hice sobre Atamauri intentan proteger y mantener nuestra tradición y nuestra historia (sea de los jarreros autóctonos o los alóctonos que hemos apostado por esta ciudad). Y tanto como la historia escrita como la imagen de unos árboles que han acompañado el desarrollo de la ciudad interesa que los ciudadanos no sólo conozcamos sino que protejamos los elementos que configuran la personalidad y la belleza de Haro.
La Comunidad de La Rioja, y también el Ayuntamiento jarrero, deben reconsiderar sus posiciones y han de realizar lo necesario par proteger este ecosistema que como digo ayuda a configurar la personalidad de esta ciudad. Tal vez una podad adecuada pueda actualizar la imagen, posibilitar el desarrollo de nuevos proyectos y sin duda proteger a estos acompañantes que según ecologistas nos han acompañado durante cien años.
Julio Martínez Flórez y Gregorio Martínez
Que vergüenza el ayuntamiento de Haro enhorabuena , cómo que no hay cosas en Haro por hacer , eso sí la polémica les encanta , mientras tanto lo importante abandono, en las próximas elecciones no contéis con mi voto
En jarrero: “Para atrás como los cangrejos”.
Es una auténtica aberración y una vergüenza; son tan centenarios como las bodegas que dan de comer a la ciudad, suficiente motivo para respetarlos que podría ser usado también como slogan.
¿No se acaba de aprobar una ley de defensa del paisaje? ¿No estamos viendo que nos achicharramos por el aumento de las temperaturas? Tan difícil no es de ver, volviendo a la cultura popular, “blanco y en botella”.
Sigo sin ver en ninguna parte una explicación de los responsables del proyecto, quién y porqué quieren hacer esto.
Si esto es verdad ¿Es que no hay nadie con sentido común que vaya a parar semejante crimen contra la naturaleza?
Es tan simple como que son patrimonio de la ciudad ¿O vamos a dejarlos caer como tantas cosas que se dejaron de restaurar por desidia?