La Rioja pedirá reforzar la potencia energética de la región para atraer nuevas inversiones y consolidar los proyectos industriales en marcha

La Comunidad presentará alegaciones a la planificación eléctrica estatal 2025-2030 por ser totalmente insuficiente y limitante para el desarrollo económico regional al prever una única ampliación en la subestación de Haro. Tras la apertura del periodo de alegaciones, el Ejecutivo regional trabajará con el MiTEco para garantizar la seguridad de suministro, la cohesión territorial y la atracción de proyectos industriales y tecnológicos.
El Gobierno de La Rioja pedirá reforzar la potencia energética de la región para atraer nuevas inversiones y consolidar los proyectos industriales en marcha. El Ejecutivo considera insuficiente la planificación eléctrica presentada por el Gobierno de España para el periodo 2025-2030, al limitarse a una única ampliación en la subestación de Haro 220 kV, por ser totalmente insuficiente y limitante para el desarrollo económico regional.
Esta propuesta, analizada por el Consejo de Gobierno, está muy alejada de las necesidades estratégicas trasladadas desde el Ejecutivo regional al central en los últimos meses. Tras la apertura del periodo de alegaciones, el Ejecutivo riojano trabajará junto con el Ministerio para la Transición Ecológica, Red Eléctrica de España (REE) e Iberdrola para que dichas necesidades sean recogidas de forma real en la planificación definitiva. El objetivo es alcanzar un consenso efectivo que garantice seguridad y calidad de suministro, capilaridad, cohesión territorial, así como incremento de la capacidad que permita, por un lado, descarbonizar a la industria riojana; y, por otro, atraer nuevos proyectos industriales y tecnológicos.
La Rioja reclama que la planificación incluya el refuerzo del mallado en Logroño y Quel; la incorporación de nuevos transformadores en Haro y Logroño, El Sequero y Quel; una red capilar y justa, que permita llegar a zonas rurales, contribuyendo al desarrollo y evitando despoblación; y una red segura y resiliente que evite que se repitan situaciones de cero energético como el apagón del pasado mes de abril.
La planificación energética es clave para que la industria riojana siga creando empleo, para la implantación de nuevos proyectos tecnológicos y para que el futuro de La Rioja sea más competitivo y sostenible. Debe asegurar y garantizar el suministro eléctrico en todo momento y circunstancia a todos los puntos del territorio, incluso a los más despoblados, impulsando una mayor inversión en redes y seguridad.
Es necesaria una planificación más ágil y flexible con horizontes temporales cortos, que se adapte a la rápida evolución de la demanda energética dirigida a la descarbonización y a nuevos productos tecnológicos. Asimismo, resulta pertinente establecer un equilibrio entre las diversas fuentes de producción energética como una fortaleza y garantía de seguridad del sistema.
Finalmente, no se debe condicionar el desarrollo territorial en el proceso de planificación a la demanda de grandes proyectos tentativos que saturan la disponibilidad de capacidad del todo el sistema.
La Rioja respeta las legítimas demandas que plantean otras comunidades autónomas, pero no va a aceptar estar en desventaja, reclamando las condiciones mínimas necesarias para que el empresariado y la ciudadanía compitan de igual a igual. Si el Estado atiende las peticiones de otros territorios, también debe atender las de La Rioja.
Un eje estratégico
Al igual que en el transporte por carretera, ferroviario y las canalizaciones de gas natural e hidrógeno, el eje del Ebro es estratégico en el despliegue de infraestructuras eléctricas por todo el territorio de La Rioja en sus distintos valles. Por esta razón es clave reforzar el mallado en los principales puntos de generación y consumo, como Haro, Logroño, El Sequero y Quel, ya que garantiza la seguridad de red, el aumento de potencia y la posibilidad de ampliaciones futuras de potencia en distribución.
El Gobierno de La Rioja será firme y constructivo. Presentará alegaciones técnicas y trabajará junto al Ministerio, REE e Iberdrola, exigiendo que la planificación incorpore estas propuestas. La Rioja no va a aceptar una planificación mínima cuando está en juego la competitividad de su economía, el bienestar de las familias y la cohesión del territorio.
El plazo para el envío de alegaciones finaliza el próximo 16 de diciembre.
